Todo fluye nada permanece todo cambia y nada nos pertenece.
Treinta y tres veranos pasaron para cumplir con este llamado que incesante y ruidoso, no me dejaba en paz. Aparecía en todos mis sueños, los oscuros y luminosos. Mientras soñaba …
«(…)El vacío me mostró que la obligación de producir, bloquea el deseo genuino de crear. Y yo, solo quiero crear. Tomar cada día sin juzgar, pedacitos de todas mis versiones para armar un collage». (Dale click a la imagen para leer más)
Vivir es fluir© 2025.💜✨ Todos los derechos reservados.